La Memoria de Oriana es un radio blog que nace por una serie de frases y hechos que, de repente, me empujaron a escribirlo de una vez por todas. Es cierto que hacía años que yo quería tener uno, pero la pereza no me dejaba escribirlo.
Ahora confluyen diferentes motivos que me hacen escribirlo. Uno de ellos, el mejor, el de mi maestra, Carmen Campos, que me animó tantas veces a hacerlo.
Otra de las cosas que me exigen escribirlo es un artículo leído en una revista sobre la vida de Oriana Fallaci -a la que ya admiraba por su magnífica obra-, esa otra Maestra del Periodismo que despertó la imaginación de generaciones de estudiantes.
Sin más dilación, sólo pondré un requisito para participar en este blog: No insultar a nadie. Quien no cumpla esto, sintiéndolo mucho, no le permitiré colgar un solo mensaje.
Maldita pandemia
Hace 2 años
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4 comentarios:
mi feminista favorita,hasta en tus palabras escritas,se ve la fuerza con la que hablas, te veo en la cabeza de una gran manifestación gritandole al mundo.
mi pequeña laura,tienes alas y vuelas lejos, serás la próxima simonne de beauvoir.
Gracias por tu comentario querida 'libertad'. Que conste que sé quien eres así que la próxima vez pon tu nombre, ok? por cierto, envíame alguno de tus artículos -que sé que los tienes- y los publico. Este blog es de todas /os.
AH!, mi disculpa a ANA CARMONA que participó en el otro blog y no pude ni agradecérselo debido a que estaba colapsado, no me dejaba escribir ni a mí.
¡Hola Laura! Cuánto tiempo... La verdad es que he leído lo que has escrito y te tengo que decir que desde que no nos vemos he aprendido mucho de la vida, pero sobre todo dos cosas; una es que hay más gente de la que pensamos que es mala... que tienen muy buenas formas pero muy mal fondo... antes pensaba que todos teníamos algo bueno... algo por lo que nuestros errores quedarían purgados... pero la triste realidad es que hay gente cuya maldad sólo es superada por la envidia hacia lo ajeno... de esta gente hay más de la que pensamos pero ¿un consejo? ellos podrán pisar, desesperar, cabrear... pero nunca tendrán lo que envidian, parecerse a lo que quieren... Lo siguiente que he aprendido es que también existe todo lo contrario, siempre están aquellas personas que aunque pasen años te siguen ayudando, aquellas que se alegran por que todo te vaya bien.
Sigue así, hablando, protestando, chillando, nadie nos puede prohibir expresarnos, aunque seamos unas feministas empedernidas, por último te nombro una frase que escuché hace poco "prefiero pedir perdón que pedir permiso"... besos
Hay una triste realidad...Muchos pensamos así:la falta de libertad de expresión. Hoy en día estés donde estés siempre habrá alguien que intente callar tus pensamientos. En ti está el valor de pasar esa barrera. Sí, en pleno siglo XXI hablamos de barreras. Y qué difíciles son a veces dependiendo del momento de cada uno. Y no de la edad.
Pero no se trata de obstáculos que pongan sólo el sexo contrario. Por desgracia, tenemos tambíén enemigos a este lado. Qué triste, verdad?
Y relacionado con esto una reflexión:
Muy a menudo pensamos que somos dueños de nuestro propio destino sin darnos cuenta de que los hilos los mueven otros....Será cierto? Es sólo una idea que me ronda.
Un saludo Laurita. Eres nuestra voz.
Nuria Mayor
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