domingo, 10 de agosto de 2008

Una mujer maltratada no agradece que la liberasen

La historia es dramática. La puedes leer aquí. Un ciudadano impecable, que paseaba con su hijo, vió cómo Antonio Puertas, un maltratador, pegaba a su novia. Intentó separarlos pero no pudo. Entonces entró en un hotel para llamar a la Guardia Civil. El animal vino tras él y le propinó tal paliza que, días más tarde, le ocasionó un derrame cerebral. Está en coma.

La maltratada ni siquiera le ha dado las gracias, se lamenta la mujer del agredido. Tampoco había denunciado, ni denunció después, al bestia que la maltrata en público.

Lo más curioso es que esto ocurre con demasiada frecuencia. La mujer maltratada no quiere que la liberen (repudia la ayuda de amigos, familiares, etc... ya que no reconoce que el maltrato sea tan grave), y no le apetece que venga un buen hombre a quitarle al maltratador de encima.

No hay comentarios: